Con el creciente número de accidentes durante el boom de la construcción que siguió a la Primera Guerra Mundial, las aseguradoras se dieron cuenta de que ya no podían cubrir los riesgos a no ser que se llevaran a cabo controles previos. Nuevamente Bureau Veritas supo dar respuesta a las demandas del Mercado, creando en 1929 el "Servicio de Control para la Construcción y la Ingeniería Civil."